Una de las preguntas
que más recibo como maestra es: ¿cómo puedo motivar a mi hijo hacia la lectura?
Empezaré contando,
que yo, cuando era niña, odiaba leer, a pesar de que mi madre siempre ha sido
lectora y en el colegio nos obligaban a hacerlo, no ha sido hasta la edad
adulta cuando he empezado a disfrutar realmente de la lectura.
Por eso, si
tuviera que dar un consejo, el primero sería: no obligues a tu hijo a leer.
Considero que hay
muchas estrategias más efectivas y, precisamente de esto, es de lo que os voy a
hablar hoy.
Consejos para
motivar a un niño hacia la lecura:
1.
Deja que
sea él mismo quien elija sus libros: Siempre será más motivador para él que el
libro que tiene delante lo haya escogido siguiendo sus propios intereses.
2.
Empieza
con libros con poco texto: a los niños a los que no les gusta leer les supone
un agobio tremendo encontrarse mucho texto o muchas páginas, así que, lo ideal
es escoger libros con ilustraciones llamativas, libros de tipo cómic, o incluso
revistas.
3.
Talleres
de animación a la lectura: existen numerosas actividades de animación a la
lectura. En todas las ciudades se organiza actividades de este tipo los fines
de semana, los periodos de vacaciones, etc. Aunque tú mismo/a puedes hacerlo en
casa con un disfraz, unas voces divertidas y un cuento.
4.
Librerías
infantiles: las librerías son unos lugares mágicos, y si eliges una librería
que cuente con una sección infantil cuidada, una decoración bonita y un
ambiente agradable, la motivación para elegir un libro crece por momentos
5.
Crea un
lugar para la lectura: no es necesario tener una casa enorme, con unos cojines
en el suelo, una luz acogedora y una música de fondo ya has creado un lugar
para la lectura. Si asociamos la lectura a un lugar de confort, será más fácil
que nuestros hijos acudan a él. Lectura como deberes es una mala combinación si
queremos que cojan gusto por la literatura.
6.
Renueva
la biblioteca de tu hijo constantemente.: para mí, lo ideal es hacer una nueva
adquisición una vez al mes, así nunca estará aburrido y siempre tendrá
novedades para leer. Nosotros, como adultos, no solemos leer los libros más de
una vez, no podemos pretender que los niños sí lo hagan… siempre habrá cuentos
favoritos que querrán leer cada noche, pero con las novedades conseguimos más
enganche que con el libro de siempre.
7.
Deja los
libros a su alcance: a menudo colocamos los cuentos en estanterías que los
dejan fuera de su alcance. Si los dejamos a mano, será más probable que los
coja de manera espontánea.
8.
Nunca
le digas NO a un cuento: queremos crear una afición en el niño, queremos que
quiera leer, así que, nunca le digas No a leerle un cuento. Si lo pide cada
noche, si estás viendo una película, si estás relajado… entiendo que no
apetezca, pero para nuestro hijo es un momento de conexión con nosotros y de
placer. Tenemos la excusa perfecta para leer con él y fortalecer el vínculo.
9.
Sé el
primer ejemplo lector: muchos padres me dicen que sus hijos no leen, y al
preguntarles si ellos lo hacen me responden cosas como: “no tengo tiempo”, “algún
libro de vez en cuando”… Si los niños no nos ven disfrutar con la lectura, difícilmente
les llamará la atención.
10.
Respeta
sus gustos: no a todos los niños les gusta el fútbol, bailar, dibujar… por eso
tampoco a todos los niños les gusta leer. Seguramente, siendo adulto, adquiera
un gusto por la lectura, así que no le presiones para que le guste… poco a
poco, y siguiendo estos consejos, es posible que vaya amando la lectura.
Espero que estos
consejos os sirvan de ayuda para animar a vuestros hijos a leer. La lectura
puede ser un momento maravilloso para compartir, disfrutar de un plan agradable
y divertido y reforzar la relación con los niños. Todo es cuestión de actitud
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