La Flor de 5º

Hoy os traigo una idea para trabajar la diversidad en las aulas. Desde hace unos años, tenemos la suerte de contar con diversas culturas en nuestros colegios. Dentro de la misma clase podemos encontrar niños y niñas procedentes de todos los continentes y es maravilloso conocer, a través de sus historias, cómo es la realidad en otros países, qué es lo que les ha traído hasta España y cuáles son las tradiciones que mantienen, comidas típicas, música, trajes, vestidos…

Sin embargo, a pesar de llevar años conviviendo entre la multiculturalidad, seguimos manteniendo algunos términos que son absolutamente equivocados y que los tenemos tan interiorizados que no nos damos cuenta del error que cometemos.

Hablo del famoso “color carne”.

Es curioso cómo a veces, niños de raza negra han pedido el “color carne” a otros compañeros para colorear, y cuando les preguntas: "¿Cuál es el color que utilizas tú para pintar tu piel?", te responden: "yo utilizo el marrón".

Me da mucha rabia, ¿el marrón no es “color carne”? ¿el naranja no es “color carne”? ¿es que solo existe un color que pueda llamarse así?

Por eso cuando los amigos de GIOTTO STILNOVO me dijeron que habían creado un pack de colores de piel y que si quería probarlos, no pude sentirme más afortunada.

Se trata de un pack de 12 pinturas de madera donde puedes encontrar todos los tonos de piel que existen , porque si en los 12 colores que vienen no encuentras el tuyo, puedes combinarlos entre sí para dar con el tono perfecto.

Lo han llamado GIOTTO STILNOVO SKIN TONES, podéis encontrarlos en su web. Y podéis comprarlos en distintas plataformas. Os dejo el enlace de Amazon aquí

Tenéis que ver el video de presentación del producto, que no puede ser más acertado. Os dejo el enlace para que vayáis directamente.

Y, ahora sí, aquí os muestro la forma en la que yo he utilizado estos colores en mi clase.

Como os decía al principio, en mi clase conviven muchas culturas. Marruecos, España, China, Nigeria, Rumanía, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Venezuela, y seguro que me dejo alguno por ahí…

Esta vez, no quería que los niños y las niñas hicieran un autorretrato y punto. Se me ocurrió que podríamos utilizar la plantilla de una mano, donde cada dedo fuera uno de nosotros.

De forma individual diseñaríamos nuestro “autorretrato” en el dedo, eligiendo nuestro color de piel y después, haríamos que todos los tonos de piel se “fusionaran” en la palma de la mano.