YO TAMBIÉN TENGO UNA FAMILIA

Hace tiempo que le doy vueltas, hace meses que tengo la idea de escribir lo que hoy escribo, pero me he animado definitivamente esta semana, cuando en la guarde de Naím nos han pedido una foto de papá, mamá y Naím porque van a trabajar el tema de “la familia”.

Pues nuestra familia no está estructurada de esa manera, no somos papá, mamá y Naím.  Nuestra familia no sigue el modelo “tradicional”.

Cada vez es menos tradicional, de hecho, el modelo de mamá y papá con el peque. Aún hay familias que, como la de Peppa Pig, viven todos juntos en una casa y además son súper felices, y es maravilloso que existan esas familias, pero no por ello debemos dejar de considerar otros modelos.

En los dibujos animados, en los cuentos, en la guarde… se enseña cómo es una familia, sin tener en cuenta que existen muchísimos tipos de familias que se reflejan en el día a día, que son igualmente válidas y estructuradas, porque la fortaleza se puede encontrar apoyándose de muchas maneras diferentes.

No es complicado que tu hijo lleve dos fotos a la guarde, una con mamá y otra con papá, porque no viven juntos, lo difícil es encajar las dos fotos en la ficha donde sólo hay un hueco. Y tener que hacer un apaño para que la familia de mi hijo encaje en la ficha de lo que, se supone, debe ser una familia es lo que no me parece justo.

Y las dos mamás que tienen que encajar que a una de ellas en la foto se le llame papá… dos papás, dos abuelos que se hacen cargo de sus hijos, padres y madres separados que rehacen sus vidas con hermanos de otros matrimonios…

Soy maestra, y madre divorciada, y quiero enseñarle a mi hijo que una familia es un conjunto de personas (aunque solo sean dos, a veces) que te quiere, te cuida, te protege, te ayuda a crecer. Te enseña, te acompaña, te respeta, te consuela, te hace reír y te AMA por encima de todo. Y me da igual de dónde hayan salido esas personas, si se comparte sangre o no, si viven todas juntas o separadas, si son dos mamás, dos papás, una mami sola o un papi solo….

Intentando encontrar cuentos para enriquecer la biblioteca de mi niño, gracias a la investigación de uno de los miembros de mi familia, por lo visto, tan poco tradicional, hemos podido incluir dos libros que merecen mucho la pena:

El familiario: donde todas las familias posibles están ahí, donde cada ni´ño puede hacer un dibujo de su familia y se contemplan absolutamente todas las opciones, desde el hijo que vive en el extranjero y está presente solo por skype, al perro que es uno más, los abuelos que viven en casa y las parejas que hacen las veces de madres o de padres.

Cada familia a su aire: una gran selva de animales que se relacionan entre sí formando familias diversas: dos papás perros que llevan a su perrito al museo, la mamá canguro que lleva en su saco a un pequeño tigre, la familia numerosa que se pelea en la mesa…

Gracias a ese tipo de literatura (que, por otra parte, no es fácil de encontrar en cualquier librería) podemos enseñar a nuestros hijos que todo es posible y que no hay nada extraño en ninguna situación que puedan ver. La estructura de la familia se ve consigue en la solidez de sus miembros, la implicación y el amor que haya.

 Todo es familia, todo es válido y todo debería poder encajar en la ficha de la guarde.