Llevo varios años observando los hábitos de alimentación de
mis alumnos y alumnas. Lamentablemente, su alimentación está basada en
productos llenos de grasas saturadas, con alto contenido en azúcares y con
dudosos valores nutricionales.
Como maestra me veo en la obligación de tratar de cambiar
estos hábitos, enseñando los beneficios de una alimentación sana, dando ejemplo
y completando su formación. Pero me he dado cuenta, de que por mucho que trate
de inculcar estos hábitos, no consigo ganar terreno. Desde las familias no se
fomenta este tipo de alimentación y esto hace que los niños y niñas, sigan
rechazando las frutas y las verduras de manera sistemática.
Mis alumnos me dicen que comen fruta una o dos veces a la
semana, que comen verdura una o dos veces al mes… o que solo comen un tipo de
fruta porque lo demás no les gusta, etc.
Tratando de mejorar todo esto, el curso pasado, con mis
alumnos de 6º de primaria, llevé a cabo un taller de alimentación sana unido a
la creatividad.
De siempre hemos sabido que la comida entra también por los
ojos, así que, elaborando platos divertidos y bonitos, tenía más posibilidades
de que mis chicos y chicas se sintieran más atraídos por el consumo de fruta.
Mi objetivo era el siguiente: conseguir que mis alumnos y alumnas
probaran más tipos de fruta. Y lo conseguí con una actividad que consistía en
crear un plato divertido usando únicamente fruta.
Les mostré algunos ejemplos en internet y les dejé un par de
semanas para que pensaran su diseño. Cuando llegó el día pactado, todos
trajeron sus materiales para la elaboración de los platos y este fue el
resultado:
Después, todos comimos de los platos preparados y
disfrutamos muchísimo. ¡Objetivo cumplido!
Esta actividad me llevó en total dos horas y media. Contando
con la preparación, el festín de fruta y la recogida y limpieza del aula.
Considero que merece mucho la pena invertir este tiempo en
clase, porque no quita tiempo de las programaciones y ayuda a cambiar la manera
de ver la fruta.
El truco está en animar a los chicos y chicas a hacer este
plato en casa, con sus familias, en sus cumpleaños o celebraciones, así, todos
nos involucramos en esta labor.
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